Clasificados a la final que pronto anunciará la Federación Central de Ajedrez: Castro, Martínez, Araya e Izaguirre.
Allan Izaguirre llegó con gran convicción de sacar adelante la tarea. Se notaba el fuego competitivo desde su decidido paso por la entrada a la Soda Las Brumas. Su deber era vencer al líder Ricardo Castro, quien hasta ese momento llevaba el 100% de rendimiento. Se sentó y el brillo en sus ojos no dejaba lugar a las dudas: no daría tregua hasta sacar el punto entero en la jornada. Felicitamos al héroe de la jornada, quien nos dio un buen ejemplo de coraje y fuerza de voluntad. ¡Y no olvidemos que dedicó su victoria a Dios!
Jordi Quesada también empezó con bríos su partida. Incluso es probable que sacara cierta ventaja en la apertura. Pero luego empezó a titubear y a poner más atención a la partida de su rival Izaguirre. Con Huber Martínez no se puede uno dar un lujo así. Por esta vez, la mayor experiencia de su adversario en el tablero pesó mucho. Pero pesó más por la distracción de quien está a punto de dejar de ser novato, pero lejos aún de ser experimentado.
Falta tanto por recorrer... aunque claro, no hay prisa, Jordi podrá asimilar que no clasificó y darse cuenta que su juego ha mejorado mucho, aunque no lo suficiente. ¿Qué nos diría su entrenador, Bernal González? Creo que nos daría la misma respuesta: no hay prisa.
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