lunes, 16 de marzo de 2009

MURILLO GANA ABIERTO DE CARTAGO

La afición brumosa fue testigo de una fuerte competencia entre Leonardo Valdés y Alexis Murillo en el I Abierto de Cartago. Durante siete rondas estos dos Maestros Internacionales mostraron un excelente ajedrez, lo cual se reflejó en la gran distancia que los separó de Efrén Solís, quien quedó a punto y medio de distancia en el tercer lugar. Y no es que Efrén no luciera también un buen juego, porque realmente tuvo un gran desempeño. Lo que sucedió es que los maestros se entregaron a fondo porque no podían ceder ni un ápice en la lucha por el primer lugar.

Al centro el primer lugar del torneo Alexis Murillo. Le acompañan Valdés y Solís.



Cierto que al final Murillo y Valdés llegaron empatados con seis puntos y medio de siete posibles. Pero la balanza se inclinó con justicia a favor de Murillo por el simple detalle de que jugó todas las partidas. Valdés obtuvo dos puntos en las dos primeras rondas por “bye”. Murillo, fiel a su costumbre, no se aprovechó de puntos gratuitos sino que se dedicó desde el principio a jugar sin descanso ¡Ajedrez del Bueno! Esto se reflejó con claridad en el desempate.
La partida más importante del torneo fue la que disputaron estos dos jugadores entre sí, pero otras partidas fueron igualmente de muy buena calidad. La variante que jugaron de la Defensa India de Rey tiene cierto interés teórico. Luego de un juego correcto, intenso y difícil para ambos jugadores, ellos decidieron dejar para el futuro mayor discusión sobre esta interesante línea.

La partida más importante: Murillo contra Valdés.


Murillo controló muy bien todas las partidas, aunque pasó algunas dificultades para vencer a Rommel Castillo. Este fuerte jugador nicaragüense, radicado en nuestro país, es sumamente hábil y talentoso. Incluso cuando ya parece que su posición no tiene esperanzas sigue encontrando recursos y con coraje los lleva adelante, imponiendo infinitas dificultades a sus adversarios. Sin embargo, Murillo ha estado recuperando su forma deportiva y muy concentrado fue anulando todas las pequeñas trampitas que Castillo iba colocando aquí y allá. Luego, con excelente técnica, Murillo terminó imponiendo una calidad con tremendo ataque al rey.
En la última ronda, Murillo se impuso sobre Fernando Pascal, con un sacrificio de calidad “como en los viejos tiempos”.

Murillo mostró un ajedrez muy combativo.



Es de destacar la partida de Andrés Durán contra Valdés en al última ronda. La victoria milimétrica de Valdés en un complejo final probablemente sirva de magnífica experiencia para el joven Durán, quien, si la analiza con cuidado, sacará un provecho enorme para futuras competencias. En un momento dado, quizá la excesiva confianza en la táctica inmediata traicionó a Andrés, pero eso sigue siendo normal por su juventud y su aún no controlada impulsividad. En todo caso, fue una buena producción de Valdés, quien aún así ¡no estaba muy convencido de la corrección de su juego!


Leonardo Valdés, siempre sólido.


Esperamos ver más eventos en Cartago pronto.